Febrero 2020 

Queridos Yoguis, 

Nuestro segundo newsletter continúa indagando sobre la CALMA y ese llamado a revisar nuestros niveles de estrés. A preguntarnos, ¿cómo podemos bajarle el ritmo un poco a ese ajetreo diario?, ¿qué herramientas puedo poner en práctica para no sentirme tan cansado y drenado, no solo a final de año, sino al final del día y al final de la semana? 

En este boletín, les propondremos tres herramientas que nos ayudarán a combatir esos estados crónicos de estrés que nos generan tantos sufrimientos, y así, juntos, poder ir trabajando a nivel personal esa búsqueda de la calma. Sin duda nos llevará a una vida mucho más sana y equilibrada. 

Por supuesto, la primera herramienta y recomendación es que continúen siempre con sus prácticas de yoga. Así sea que estén pasando por alguna circunstancia compleja a nivel personal, familiar o laboral, continúen sus prácticas de yoga siempre. Quizás logren visitar el estudio una vez a la semana, ¡eso es un gran logro! La conexión con nuestro cuerpo es vital. Aprender a escucharlo es fundamental para brindarle la ligereza y desintoxicación que necesita. 

La segunda recomendación, es que cuidemos y estemos muy conscientes de lo que comemos. La alimentación influye directamente en nuestro enfoque, energía, emociones, ánimo, flexibilidad. Somos lo que comemos. Busquemos una dieta balanceada para un cuerpo y una mente balanceada. Más frutas y vegetales, y quizás menos grasas y carbohidratos. 

Nuestra tercera recomendación, es que cuidemos nuestros pensamientos. Como primer ejercicio, podemos observar cuáles son nuestros pensamientos. Y sin juzgarlos, ser muy conscientes de calidad de los mismos. Quizás nos hemos habituado a una rutina de pensamientos negativos de los que no somos conscientes y que nos mantienen en un constante estrés. Como todo en esta vida, con práctica, compasión y paciencia, podemos ir sustituyendo esos pensamientos de culpa, desesperación, frustración, ansiedad, ira… por pensamientos de agradecimiento, por ejemplo, y poco a poco nos daremos cuenta que nuestras vidas cambian a una más alegre, más calmada y con menos estrés.  

Nota: recuerden que todos los días tenemos una nueva oportunidad para comenzar… 

¡Feliz comienzo! 

NAMASTE

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